Para empezar bien el domingo nada mejor que ir al teatro y, si es de marionetas, mejor que mejor. Aunque no siempre salimos sabiendo de que trataba la historia.
Pero como hay que recoger las entradas mucho antes de que empiece, aprovechamos el tiempo para ir al museo.
Es muy divertido, sobretodo si es abstracto. Yo pregunto "¿ y eso qué es?", y la imaginación vuela a velocidades galácticas. Esta figura de la foto es, nada más y nada menos, que un pato. Si si, la vio y fue corriendo hacia ella y gritando PATO!!
Y mientras esperamos investigamos algo como... la fuente. De paso, mojamos a varias personas y a mamá. Es muy divertido poner el dedito!
Y bueno, ya en el teatro empieza la fiesta, amigos, sitio para correr, "no señor, mi hijo no se puede estar quietecito en una silla más de dos minutos".
Esta vez nos enseñaron los instrumentos, algunas piezas famosas y un poco de historia. Salimos encantados. Hasta repartíamos besos en la cola de la foto.
Y, por si se nos quedaba corto, por la tarde jam session de jazz. Unos zumitos y buena compañía.
Y, ya de paso, sesión de fotos con la cámara de mamá
Se le puede pedir más a un domingo??
